Hanna Joyas nació como un sueño. Un proyecto a largo plazo, creado por dos jóvenes que trabajaban en la calle Libertad, se conocieron, se entendieron y decidieron unirse para dar vida a algo único.
Empezamos con lo mínimo: cinco tiras de piedras, cinco de cristales y algunos metros de cadena de plata. Con esos materiales piezas fabricamos muestras y, poco a poco, fuimos distribuyéndolas en locales mayoristas de la zona.
Sin darnos cuenta, nuestras creaciones empezaron a brillar en las vidrieras de las joyerías más importantes del país, gracias a la confianza de mayoristas y viajantes que apostaron por nosotros desde el primer día.
Con la llegada de nuestra hija Juana, nuestro sol, tomamos la decisión de dejar nuestros empleos y dar el salto: nació formalmente Hanna Joyas, nuestro motor, nuestro sostén y el proyecto que se convirtió en vida.
Abrimos las puertas a comerciantes y revendedoras, fuimos incorporando productos con paciencia y dedicación, y en plena pandemia nos animamos a reinventarnos, con todos los miedos pero también con la certeza de que sabíamos hacia dónde íbamos.
Hoy, después de 13 años de esfuerzo, aprendizajes y crecimiento, seguimos soñando en grande. Nos renovamos constantemente, siempre con la meta de ofrecer la mejor calidad, el mejor servicio y las joyas que hagan brillar cada momento especial.
Gracias por acompañarnos en este camino.
Gracias por confiar en nuestro sueño.
💎 Con todo nuestro cariño,
Diego & Jaq